Siempre, SI a la vida

Ya han pasado unos días, desde la manifestación que inundó las calles de Madrid, con el objetivo de defender la vida, y todavía estamos con ese regusto de alegría y felicidad, las mismas que tuvimos en aquellos momentos.

Todo un gran acontecimiento, ver las calles de la capital, inundadas de familias, con el único objetivo de defender, al no nacido, al que no puede defender, de las agresiones de una sociedad enferma, de una sociedad inmadura, y de una sociedad esclava del relativismo que la inunda.

Fue todo un éxito las cifras van de 55.000 a 1.500.00 de personas, pero es igual, ha sido una de las manifestaciones que mas gente congrego en las calles, que fueron 55.000, pues perfecto, ya sabemos que aquellas gigantescas manifestaciones contra el terrorismo, que el régimen democrático nos decían que eran millones, pues eran 55.000 personas, la cifra es lo de menos.

Defendimos y defenderemos el valor supremo, que es la vida, por eso el titulo de este post: SIEMPRE, SI A LA VIDA, y los haremos tantas veces como sea necesario, que con ser importante, también es muy importante el día de después, la batalla solo ha sido el comienzo nos queda la dura tarea de ir convenciendo de lo que creemos cada día a mas personas.

Que lo que es importante para nosotros, lo sea también importante cada día a mas personas, lo haremos hablando con otras personas, en el trabajo, con los amigos, en cualquier ámbito donde nos encontremos, y los refrendaremos con nuestros echos, siendo coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos.

Estos años han sido el comienzo, duros comienzos, pero benditos comienzos, nos han curtido, nos han echo fuertes, defender la vida ha calado en lo mas hondo de nuestro corazón y el de otras muchas personas, pero quedan todavía muchas más fuera, a la intemperie en ese fango del relativismo, y de la cultura de la muerte.

En nuestra lucha, no estamos solo, nos acompaña EL, que convierte nuestra pobre agua, en un vino sabroso y dulce y los hacer a través de su madre y nuestra madre, María, que ella nos guié siempre por el camino de la verdad.

Y para completar el maravilloso fin de semana el domingo, estuvimos en el Santuario de Schoenstatt en Pozuelo, que gozada, pero eso lo contaremos mañana.